Lo tienes todo.
O al menos, todo lo que se supone que deberías tener para ser feliz.
Un trabajo estable, relaciones sanas, salud decente, una rutina que más o menos funciona.
Desde fuera, cualquiera diría que tu vida va bien. Pero dentro de ti… algo no encaja.
A veces, cuando estás solo, en la calma del día, aparece una sensación extraña. No es tristeza exactamente, tampoco ansiedad, pero es algo que pesa. Un malestar sutil, un vacío, una especie de inquietud interna que no logras explicar con palabras.
Lo peor es que has intentado de todo.
Has leído sobre crecimiento personal.
Has probado la carta astral, numerología, constelaciones familiares, registros akáshicos…
Has hecho terapia, meditaciones, afirmaciones positivas.
Sabes cuáles son tus heridas, qué patrones estás repitiendo y de dónde viene el problema.
Pero hay dolores invisibles.
No se ven, no se pueden explicar con lógica, pero se sienten.
Es ese peso en el pecho que no sabes de dónde viene. Es esa emoción que te desborda sin razón aparente. Es esa sensación de que algo te falta, aunque en teoría no debería ser así.
Imagina que llevas una maleta contigo desde que naciste. Al principio, pesa poco. Apenas la notas.
Pero con el tiempo, vas metiendo cosas dentro:
🔹 Creencias limitantes heredadas.
🔹 Miedos que no son tuyos, pero que aprendiste.
🔹 Heridas emocionales de experiencias pasadas.
🔹 Bloqueos energéticos que han quedado atrapados en ti.
Creciste sin cuestionarlo. Sin saber que esa mochila existía. Simplemente, seguiste avanzando con ella, adaptándote a su peso.
Pero llegó un momento en el que empezaste a notarla.
Primero fue sutil.
Un cansancio extraño.
Una sensación de que algo no estaba bien, aunque no supieras qué.
Luego, empezó a ser más evidente.
Te diste cuenta de que ciertos patrones se repetían una y otra vez. Que había heridas que, por mucho que intentaras sanar, seguían abiertas. Que tomabas decisiones que parecían nuevas, pero que en realidad te llevaban al mismo punto.
Y entonces empezaste a buscar respuestas. Todo empezó a tener sentido.
Comprendiste por qué llevabas ciertos miedos, de dónde venían tus bloqueos, por qué atraías ciertas experiencias.
Pero, ¿sabes cuál fue el problema?
Que entenderlo no hizo que la mochila desapareciera.
Porque saber que llevas una carga no significa que la hayas soltado.
Porque descubrir que llevas piedras en la mochila no hace que esas piedras desaparezcan por arte de magia.
El conocimiento no es suficiente.
El análisis no es suficiente.
La consciencia no es suficiente.
Para que el peso desaparezca, tienes que soltarlo.
Y eso es lo que todavía no has hecho.
👉 ¿Hasta cuándo vas a seguir cargándola?
Es un proceso real de liberación.
A través de este diagnóstico, te ayudo a:
→ Detectar el bloqueo energético más importante que hoy te está frenando. No hablamos de «en general», sino de lo que AHORA mismo está impidiendo que avances.
→ Liberarlo de raíz, para que no solo lo entiendas, sino que realmente desaparezca de tu campo energético.
→ Sentir la diferencia inmediatamente. Porque cuando un bloqueo se suelta, el cuerpo lo sabe. Lo sientes como un alivio, como si de repente hubieras dejado de cargar algo que ni siquiera sabías cuánto pesaba.
No necesitas 10 sesiones.
No necesitas seguir analizando lo que ya sabes.
Solo necesitas soltar lo que ya no te pertenece.
Lo que sientes no es un invento de tu cabeza.
Tu cuerpo, tu mente y tu energía están cargados de información y memorias.
Cuando algo no se sana, se acumula.
Y con el tiempo, ese peso se siente cada vez más.
Por eso, muchas personas que “tienen todo para ser felices” no lo son.
Porque la felicidad no es solo tener una vida en orden.
Es sentirse en paz dentro de uno mismo.
Es no tener una sensación de peso constante.
Es no sentir que hay una parte de ti que sigue esperando algo que no sabes qué es.
Si todo esto te resuena, este es tu momento de soltar.
Han pasado por mi terapia más de 150 personas y he ayudado con temas como: ansiedad, agorafobia, conflictos familiares, separación, duelo, búsqueda de pareja, mejora de la salud…
¿Cuánto dura la sesión?
La sesión dura aproximadamente 60 minutos.
¿Qué tipo de técnicas utilizas?
Tengo una técnica propia que se basa en algo tan simple pero tan desconocido como la intuición. Gracias a muchas otras técnicas he conseguido profundizar en el poder oculto que esta tiene. Es imposible explicar con palabras lo que se puede llegar a lograr.
¿Cuánto tiempo tarda en sentirse el cambio?
Los efectos suelen sentirse inmediatamente después de la sesión. Muchas personas describen una sensación de ligereza, claridad y bienestar.
Depende del tema a trabajar tardará más o menos en «solucionarse» el conflicto. Los cambios tienen que asentarse.
¿Es necesario tener experiencia en espiritualidad o terapias energéticas?
No. No importa si has hecho muchas terapias o si esta es tu primera vez. Solo necesitas estar abierto al proceso.